El mes de noviembre está marcado por la conmemoración de la independencia de varias ciudades del país, particularmente de la región austral, Cuenca entre ellas. Es una temporada de festividades, de evocaciones históricas y de promoción de obras y proyectos de interés social y público.
La presente edición de AVANCE dedica importante espacio para rendir homenaje a la capital azuaya, a la que principalmente se debe este medio de comunicación. Es importante destacar que se está tornando normal, desde años recientes, un ambiente de paz que permite que las celebraciones transcurran con seguridad, en medio del regocijo de los habitantes y de quienes visitan la ciudad. Pero vale tomar previsiones para alejar riesgos, desmanes y aun accidentes y desgracias que suelen acompañar a los excesos de cualquier naturaleza.
El mejor homenaje del gobierno, de las autoridades y de los ciudadanos con motivo del 193 aniversario de la independencia cuencana, será aprovechar la conmemoración para robustecer el patriotismo, el afecto por la ciudad y, sobre todo, para fortalecer la convivencia pacífica entre propios y extraños, aunque sean vísperas de contiendas políticas del período electoral, llamadas a ser una práctica habitual de pueblos madurados en civismo y democracia.