Pablo Burbano, Vice Alcalde de Cuenca

Pablo Burbano Serrano, Vice Alcalde de Cuenca, arquitecto con 25 años de experiencia, da la vida por la planificación. Preside la Comisión Municipal de Urbanismo y está dispuesto a encarar problemas que vienen, precisamente, de falta de planificar con visión de futuro

     Elegido concejal junto con el Alcalde Pedro Palacios, el 14 de marzo pasado, y luego Vice Alcalde, ofreció más que una entrevista, un diálogo sobre diversos temas, para analizar, diagnosticar y proponer soluciones de largo plazo para la ciudad que en 20 años podría llegar al millón de habitantes.

   El profesional de 54 años empieza por expresar la enhorabuena porque el Alcalde haya suprimido la responsabilidad de la Vice Alcaldía en los diez años anteriores de presidir el Comité de Festejos, asignándola a la Dirección de Cultura, donde debió estar siempre.

   AVANCE le planteó que en movilidad parecería darse en Cuenca una planificada desorganización para complicar, congestionar,  sancionar, etc. La avenida Paucarbamba, de doble vía, tiene bloqueada la circulación de vehículos en la dirección este-oeste, sin explicación alguna; la avenida 12 de Abril se hizo unidireccional frente al Barranco, creando un “cuello de botella” con una plataforma más ancha que la misma calzada de vehículos, para exposiciones cada año o dos años. En el cruce de las avenidas 12 de Abril y Huayna Cápac se cerró un redondel para desviar la circulación hacia la Paseo de los Cañaris, formando atolladeros en la proximidad del Hospital José Carrasco, mientras la subida por la Huayna Cápac desde El Vergel hasta el Banco Central es subutilizada. La calle Padre Aguirre está bloqueada en la plaza San Francisco y los carros que necesitan continuar la dirección, o los que suben por la calle Córdova, se desvían hacia la General Torres, donde se demora el tráfico por el mercado 10 de Agosto…

   En las calles del centro histórico está sin uso un carril de circulación, por el estacionamiento tarifado. La mitad de las calles está desperdiciada y parecería primar el fin económico. Y el sistema de cobro se extiende por todos los costados de Cuenca.

   En fin, son casos de cada día, aparte de los “semáforos inteligentes”, descoordinados y algunos de excesiva duración para cambiar las luces, más la ausencia absoluta de agentes de tránsito, pues todos parecen dedicados a patrullajes de sanciones “rentables” en sitios para ello estratégicos.

El carril oriental de la Avenida Huayna Cápac es subutilizado desde que se suprimió el redondel de El Vergel, desviando el tráfico hacia la Paseo de los Cañaris, de grandes congestionamientos.

   Tras la introducción planteada, el Vice Alcalde comienza por señalar que le han sido asignadas dos funciones básicas a su gestión: coordinar con los barrios urbanos y los gobiernos parroquiales para diagnosticar sus necesidades y planificar las soluciones. Los dirigentes barriales serán alcaldes en su jurisdicción y con ellos se afrontarán los temas de trabajo, seguridad y movilidad. De cada diez emprendimientos ocho quiebran en el primer o segundo intento. La Empresa Municipal de Economía EDEC no ha cumplido el objetivo de apoyar a los pequeños artesanos. La Vice Alcaldía no sólo tendrá las puertas abiertas para atender a los actores sociales, sino que será una administración de campo, en contacto con ellos, para planificar inversiones de desarrollo según la vocación del suelo en las parroquias rurales y las destrezas productivas.

   Hay parroquias –El Valle, Ricaurte, Baños- más pobladas que cualquier cantón del Azuay y en ellos la planificación es importante, desde la movilidad, pues su accesos son difíciles, carecen de servicios y requieren de una lógica con visión de futuro. Hay que buscar soluciones que vayan por evitar que sus habitantes deban ir a la ciudad en busca de atenciones que deben recibir en el propio lugar.

   La otra función a su cargo es la coordinación con las empresas públicas municipales. En los primeros meses los titulares deberán mostrar resultados, pues de lo contrario se les pedirá dar un paso al costado. Habrá coordinación permanente y un análisis de las ordenanzas que tienen que ver con los servicios públicos, pues se ha detectado que muchas son obsoletas. Un ejemplo: en el barrio Fátima, desde hace 40 años hay camales clandestinos –que no son clandestinos- donde se faena y comercializa cerdos en la vía pública. Una ordenanza les ampara bajo el título de “faenamiento menor”, sin un reglamento que señale en qué consiste esa categorización.

Con obstáculos se corta el paso en la calle Padre Aguirre, en San Francisco, complicando el tránsito en las vías adyacentes y frente al mercado 10 de Agosto.

En movilidad, se la diagnosticó en la propuesta al Consejo Electoral. Se prepara un plan integral, que considere por qué se moviliza la gente, a qué hora, por dónde, etc. para buscar soluciones sustentadas en parámetros reales, debiéndose ubicar sitios críticos como la Feria Libre, Terminal Terrestre, Nueve de Octubre y otros. El centro histórico es un espacio abandonado por las noches, pues los usuarios y dueños de espacios comerciales viven fuera, previéndose encontrar formas de reactivarlo y que vuelva a tener vida. La planificación del tránsito está prevista a través de manzanas, super manzanas, flujos y reflujos, para generar áreas provistas de servicios comerciales, educación salud, farmacias, de modo que quienes allí habitan resuelvan sus necesidades sin desplazarse a zonas distantes.

   El río Tomebamba divide a Cuenca en dos zonas que necesitan conectarse con puentes y con un plan de tránsito debidamente estudiado. El Tranvía, que pronto estará en servicio, actúa también como un río, para dividir el centro histórico.

La obra está hecha y hay que resolver los conflictos que traerá, pues es una obra que no se la hizo pensando en soluciones de tránsito, ya que no debió pasar por el centro histórico. Similar problema causa la avenida de Las Américas, construida como Circunvalación en los años 70 del siglo pasado, pero ahora es vía urbana con efectos similares a los del río Tomebamba o el tranvía: habrá que planificar soluciones definitivas.

El río Tomebamba divide a Cuenca en dos zonas que necesitan conectarse con puentes y con un plan de tránsito debidamente estudiado. El Tranvía, que pronto estará en servicio, actúa también como un río, para dividir el centro histórico.

ra las soluciones de movilidad se convocará a la academia, los profesionales, los gremios y los ciudadanos que puedan dar aportes positivos. Una experiencia reciente fue el pedido de artesanos de la Subida de El Vado, sobre cambiar la dirección de la vía, para que fuese de bajada. La explicación fue que las congestiones, con buses y todo tipo de transporte congestionado, provocan exceso de emanación de gases, que se remediría si en vez de ser calle de subida, fuese de bajada. La idea es digna de análisis, dice el Vice Alcalde Burbano.

   El diálogo con el personero municipal fue el 21 de junio, cuando el Inti Raymi se ha tomado el centro histórico con desfiles, carros alegóricos y gran público y el tránsito es una calamidad. “Nosotros negamos el permiso para que este recorrido fuera por donde se ha hecho, tanto más que coincidió con la fiesta del Corpus en el parque central. Pero a veces se impone el protagonismo, sin considerar las incomodidades que se genera a los ciudadanos y hasta se pone en riesgo a los propios participantes en la celebración, de ocurrir una emergencia”, dice el Vice Alcalde. No se permitirá que se vuelva a bloquear el tránsito con cualquier pretexto.

Las calles del centro histórico son inapropiadas para la circulación de buses, peor aún para el tranvía.

   En definitiva, la segunda autoridad municipal de Cuenca, resume la gestión que le corresponderá cumplir, en la planificación integral. Lo que ha ocurrido hasta ahora ha sido que se resuelvan conflictos de un sitio que generan nuevos conflictos en otro sitio. Un simple cambio o traslado del problema. Hasta finales de año prevé tener una visión completa del tema para su aplicación inmediata. “Los cuatro años de gestión son corto tiempo para resolverlo todo, pero queremos dejar trazada una hoja de ruta a largo plazo, pensando en la Cuenca del futuro, de más de un millón de habitantes”, dice.
   
   Por añadidura, el Alcalde y su equipo “no somos gente que va a trabajar pensando en su futuro político, pues precisamente llegamos a la administración de la ciudad proponiendo contribuir a solucionar temas de interés público, de beneficio colectivo, de la Cuenca del futuro, cambiando el rumbo clientelar que tanto ha incidido y perjudicado en el desarrollo integral de la ciudad y el bienestar de sus habitantes”, es su final comentario.
   

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