La edición 11 de la Bienal de Arte y la tercera del moderno Festival de la Lira son eventos que convierten a la ciudad Patrimonio de la Humanidad en escenario irradiador de cultura en el ámbito internacional
La décima primera Bienal de Cuenca, consagrada a la pintura y las expresiones contemporáneas a través de los nuevos conceptos y soportes, llega a la décima primera edición. Será del 11 de noviembre de 2011 al 31 de enero de 2012.
La poesía tiene su espacio de recuperación de la tradición de Cuenca por este género literario, a través de la tercera edición del Festival de la Lira, que premiará con 30 mil dólares, una lira de oro y diploma, al libro de poesía publicado en lengua española en el bienio anterior.
La Bienal de Pintura –así fueron concebidas las primeras ediciones- fue establecida en Cuenca por decreto del Presidente León Febres Cordero en 1985 y la primera vez que se la llevó a cabo fue en 1987. Desde entonces ha tenido una trayectoria apenas alterada en la regularidad, con una evolución hacia las nuevas manifestaciones y conceptos del arte, para consagrarse como uno de los grandes eventos del arte contemporáneo en la América Latina, junto con las bienales de Sao Paulo, La Habana y la reciente Trienal Poligráfica de San Juan de Puerto Rico.
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La tendencia cada vez más acentuada a colocar a la pintura en un segundo y tercer nivel, dentro del conjunto de la obra convocada a los certámenes bianuales, ha sido motivo de críticas y polémicas, que al fondo forman parte de los objetivos que persiguen acontecimientos de esta naturaleza, para despertar inquietudes acerca de la concepción y la realización del arte.
La XI Bienal fue convocada bajo el concepto de Entre/abierto que “antes que una tesis curatorial, fue el elaborar un texto-umbral, para introducir y poner en contexto las tres curadurías que conforman esta XI Edición. Tres miradas del arte actual”, dice un documento de la Fundación Bienal de Cuenca, presidida por el Alcalde de la ciudad y en la que participan varias instituciones nacionales y bajo cuyo concepto se engloban “aperturas, conexiones y derivas en el arte actual”.
Lo que menos se exhibe en cada Bienal de Cuenca es la pintura, lo que hace que el gran público esté también poco presente en las salas de exhibición de las obras, que el común del espectador no las comprende. “Entre-abierto: invitación, anuncio, anunciación. Invita a pasar, para entrever, para entreabrir (como el mirón o voyeur que es todo espectador del arte): la puesta en escena de una aparición -desaparición”, es un intento oficial de interpretar el concepto dentro del cual se engloba la presente convocatoria.
Tres curadurías conforman esta XI Edición: la ecuatoriana conformada por Katya Cazar, Hernán Pacurucu, y Cristóbal Zapata (hasta mayo 2011), ubicada en el Museo de Arte Moderno; la otra latinoamericana a cargo de Agnaldo Farias (Brasil), en el Museo de la Medicina y una europea de Fernando Castro Flórez (España), en el Museo Pumapungo.
La exposición de las obras es montada en tres locales principales (uno por cada curaduría), que son el Museo de Arte Moderno, el Museo de la Meicina y el Museo del Banco Central. Hay otros locales alternos entre ellos la Casa de las Posadas, el Museo de las Conceptas, la sala de exposiciones de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Cuenca y la Galería de la Alcaldía de Cuenca.
Durante la presentación de la Bienal, del 11 de noviembre hasta el 31 de enero de 2012, habrá exposiciones paralelas, seminarios y una variedad de actividades culturales y artísticas. Los horarios de atención, de lunes a viernes, son de 10:00 a 19:00. Los sábados de 10:00 a 17:00 y, los domingos, de 10:00 a 13:00.
| El resurgir de la lira poética | |||
El Festival de la Lira, del 21 al 24 de noviembre, es el otro evento cultural de trascendencia internacional con sede en Cuenca. Es la convocatoria poética más importante en lengua española, en función del gran premio económico de 30 mil dólares, más uno de cinco mil donado por la Municipalidad de Cuenca.
La iniciativa de rehacer el Festival de la Lira, cuyos orígenes se remontan a 1917, en el siglo pasado, surgió de la Fundación Cultural Banco del Austro, cuyos directivos decidieron recuperar los valores culturales, singularmente expresados en lo poético, que caracterizaron siempre a la ciudad de Cuenca.
El empresario Juan Eljuri Antón, cabeza de un grupo comercial y empresarial de los más importantes del Ecuador, promovió este certámen a partir de 2007, logrando cada vez mayor convocatoria, no solamente en la cantidad de participantes, sino en la alta calidad del prestigio de ellos.
Cristóbal Zapata, poeta cuencano, es Coordinador del Festival de la Lira e hizo conocer datos fundamentales sobre el evento: sesenta libros, de autores de diversos países de habla hispana, enviaron su participación. De ellos 54 fueron calificados y diez han sido escogidos finalistas. Entre estos últimos, constan los de los ecuatorianos Ernesto Carrión, de Guayaquil y, de Juan José Rodríguez, de Ambato.
El Jurado calificador está integrado por José Kozer, de Cuba; Arturo Carrera, de Argentina, premiado en 2009; Minerva Villarreal, de México; Raúl Zurita, de Chile, y, Fernando Balseca, de Ecuador.
Zapata opina que la diferencia entre las antiguas Fiestas de la Lira del siglo anterior y los Festivales de la Lira del presente siglo, radica primordialmente en que el primer evento fue elitista y local, para reunir a un grupo de poetas entonces renombrados, mientras ahora es un evento de dimensión internacional. En el siglo pasado los poetas salían de la ciudad para su fiesta poética –en quintas vacacionales- , mientras ahora se incorporan a ella y están presentes en restaurantes y locales públicos, departiendo con la gente.
Durante los días del Festival de la Lira, habrá charlas de los poetas visitantes e invitados con el público y los lectores en la Universidad, en el salón Akelarre; en el salón Magnolia en la plaza del Otorongo y en el patio del Centro de Artesanías y Artes Populares (CIDAP). “El Festival contribuye al resurgimiento de la poesía y también de sus lechos naturales, entre ellos el ambiente de bohemia”, afirma Cristóbal Zapata.
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