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| El trofeo del homenaje nacional al poeta fué localizado en una bóveda bancaria en agosto del 2015 y hasta la fecha no es devuelto a la ciudad de Cuenca, a la que le pertenece. |
Este año se cumple el centenario de la coronación nacional y alguien debe preocuparse por recuperar el tesoro de valor histórico y patrimonial que posiblemente haya vuelto a una bóveda de seguridad bancaria
Un año y ocho meses ha transcurrido desde que se ubicó la corona de laureles de oro con la que el Ecuador premió al poeta Remigio Crespo Toral en 1917, y nadie responde aún por este bien patrimonial cuando va a cumplirse un siglo de aquel homenaje.
En julio de 2013 se conoció de la desaparición del trofeo, desde el museo municipal que lleva el nombre del poeta, pero apenas en abril de 2014 se denunció el caso a la Fiscalía, que supuestamente inició las investigaciones. En mayo de 2015 la revista AVANCE dio cuenta que la corona debía estar en manos de la comunidad dominicana de Cuenca, lo que quedó probado con una diligencia judicial que permitió rescatar el bien desde una bóveda bancaria arrendada por la comunidad, junto con otros tesoros de la Virgen del Rosario.