Las condiciones de excepción vigente en el Ecuador no es motivo para que los narcotraficantes disminuyan la intensidad de sus actividades criminales que se han tornado normales y cada vez de mayores proporciones

Tráfico de drogas a gran escala, en asociación con la delincuencia organizada, se desarrolla en forma creciente en el Ecuador, especialmente en provincias de la Costa. En estos días las Fuerzas Armadas acaban de detectar la presencia de más de veinte toneladas de drogas en las proximidades de la ciudad de Vinces, provincia de Los Ríos.

Junto con la enorme cantidad de estupefacientes se ha encontrado también un arsenal de armas y municiones. Es otro hallazgo, rutinario, en la creciente ola de delincuencia organizada y a nivel internacional, que azota al Ecuador.

La enorme cantidad de drogas y armas fue localizada en medio de platanales del sitio llamado Puerto Lagarto. Semejante volumen de alijo seguramente estaba destinado al comercio internacional, pues el país se ha vuelto una escala para el tráfico de estupefacientes hacia mercados de gran consumo de Norteamérica y Europa.

El estado de excepción que vive el Ecuador, por decreto presidencial, para enfrentar los problema de la criminalidad y la delincuencia organizada, no arredra a los traficantes que continúan, como si nada ocurriese, desarrollando sus planes de coordinación del mercadeo de drogas en la escala de productos originarios de países vecinos, Ecuador y Colombia, que hacen escala en Ecuador para sus grandes envíos al mundo.

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233