Por Alba Luz Mora

 

Alba Luz Mora
Lo interesante junto con la admirable erudición de Saramago, es el lenguaje sencillo y a la vez conceptuoso.El papel sentencioso del relato, las críticas a la humanidad: "que triste la gente sin otra finalidad en la vida que la de hacer hijos sin saber por qué ni para qué", "como todo, las palabras tienen sus quees, sus cómos, sus porqués.

Es el último libro que escribió el autor portugués José Saramago antes de morir. La connotación del título nos invita a abordar y cuestionar las enseñanzas religiosas en las que no cree. Como en ninguna de sus obras, la irreverencia y la ironía afloran con mayor fuerza y remarcan su agnosticismo como un distintivo personal. Esta vez es la Biblia y la Historia Sagrada que llenan capítulos singulares de la obra, respondiendo al ateísmo del que siempre hizo gala.
Saramago trae a memoria todos los pasajes sugerentes de la Biblia: la creación del hombre y de la primera mujer, Eva, como la obra más importante de Dios, que viven en el paraíso terrenal bajo ciertas condiciones divinas. Su desobediencia a las normas impuestas y su expulsión del Paraíso, la presencia de Abel y Caín como hijos de la primera pareja de la tierra. Con Caín regresa a los primeros libros de la Biblia en un itinerario heterodoxo   y usando del humor refinado que lo caracteriza: la muerte de Abel en manos de su hermano Caín, el sacrificio que Abraham decide ofrecer a Dios con su hijo Isaac, la tentación que el pueblo de Moisés halló en el becerro de oro, la vida errante y dura de Caín como el "primer exiliado de la humanidad", personaje que constituye el hilo conductor de las hechos que se recuerdan...los excesos de Sodoma y Gomorra, la confusión de la torre de babel.
Lo interesante junto con la admirable erudición de Saramago, es el lenguaje sencillo y a la vez conceptuoso que utiliza.El papel sentencioso del relato, las críticas a la humanidad: "que triste la gente sin otra finalidad en la vida que la de hacer hijos sin saber por qué ni para qué", "como todo, las palabras tienen sus quees, sus cómos, sus porqués. Algunas, solemnes, nos interpelan con aire pomposo dándose importancia, como si estuviesen destinadas a grandes cosas, y, ya se verá más tarde, no son más que una brisa leve que no conseguirá mover ni un aspa de molino, otras, de las mas comunes, de las habituales, de las de todos los días, acabarán teniendo

consecuencias que nadie se atrevería a pronosticar, no habían nacido para eso, y, sin embargo, sacudieron al mundo".
Sobre la fragilidad humana: "El espíritu, cuyo deber, en principio, sería levantar una barrera contra todas las tentaciones, es siempre el primero en ceder, en izar la bandera blanca de la rendición", "El camino del equívoco nace estrecho, pero siempre encuentra quien esté dispuesto a ensancharlo, digamos que el equívoco, repitiendo el dicho popular, es como el comer y el rascar, la cuestión es empezar". Hay frases irónicas para los judíos: "ya en aquel tiempo los judíos hablaban mucho y a veces demasiado". "por una de esas casualidades de la guerra los de madián habían derrotado a los isreaelitas, los cuales, .a pesar de toda la propaganda que les atribuye lo contrario, no pocas veces acabaron vencidos en la historia". Y aquellas sátiras directas a la Historia Sagrada: "No bastaban Sodoma y Gomorra arrasadas por el fuego, aquí, en el monte sinal, quedó patente la profunda maldad del señor, tres mil hombres muertos solo porque le irritaba la invención de un supuesto rival, en figura de un becerro". "Lucifer sabía bien lo que hacía cuando se rebeló contra dios, hay quien dice que lo hizo por envidia y no es cierto, es que él conocía la maligna naturaleza del sujeto". "Antiguamente el señor se le aparecía a la gente, en carne y hueso...se veía que sentía cierta satisfacción en exhibirse al mundo, que lo digan adan y eva...Ahora se esconde en columnas de humo como si no quisiese que lo vieran. En nuestra opinión de simple observador de algunos acontecimientos, debe estar avergonzado"...
Si el propósito de este escritor es divertir y distraer, como en todos sus anteriores libros, lo consigue plenamente. Desde luego, morirá sin agotar una personalidad controvertida y fascinante capaz de hacer una nueva historia sobre la que todos conocemos, remozada con críticas que la analizan bajo los cánones actuales, historia que nos es familiar y que su autor conoce de principio a fin.

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