Los jóvenes que se gradúan de bachilleres este año expusieron proyectos de emprendimiento productivo de sus iniciativas creadoras, con proyección de aplicaciones prácticas en la vida y en el mercado. Un plantel de antigua tradición, acoplado a las más avanzadas tecnologías para formar con visión empresarial

Tramo principal del conjunto de edificios del plantel salesiano

El plantel es un estamento intermedio –entre la primaria y la universidad- de lo que concibiera en 1927 el sacerdote Carlos Crespi al fundar la Escuela de Artes y Oficios: el recorrido va desde los talleres de zapatería, carpintería, tipografía, encuadernación, sastrería y mecánica, hasta los laboratorios equipados con tecnología de punta en una variedad de especializaciones aplicables a la vida del siglo XXI y aun con proyecciones al futuro.

Los patios y salas de juego del Plantel ubicado en la avenida Don Bosco, en el sector de Yanuncay, exhibieron los días 22 y 23 de mayo los trabajos de tesis de graduación en las especialidades de electricidad y electrónica, mecánica automotriz, mecánica industrial, informática y mecatrónica. Fue una feria sorprendente de alta tecnología, que permitió apreciar la formación de una juventud capacitada para crear sus propias empresas al salir del bachillerato,  con perspectivas de proseguir con éxito las carreras universitarias, especialmente en áreas técnicas.

Máquinas para diferentes usos, diseñadas y construidas por los alumnos, robots, artefactos capaces de guiar a los no videntes con seguridad, sillas de ruedas con sensores para facilitar la movilización entre obstáculos, un entrenador electromecánico de ping pong para que el practicante afronte a “rivales” del más alto rendimiento, audífonos que pueden advertir a los ciegos la distancia a la que están los obstáculos o puntos críticos que les espera en el camino, propuestas publicitarias de avanzada tecnología, son algunas de las muestras de lo que han sido capaces de fabricar los jóvenes con los conocimientos recibidos en el establecimiento.

Los trabajos de la especialidad de Mecatrónica sorprendieron por la aplicación conjunta de la mecánica, la electrónica y la informática en el campo de la robótica, esto es el uso de la automatización en los procesos industriales, que va con la tendencia más avanzada de la tecnología al servicio de la producción industrial en los más variados campos.

Los padres de familia y el público que recorrió por los proyectos, recibió explicaciones de las obras expuestas: el lenguaje especializado y los conocimientos tecnológicos y científicos difícilmente pudieron ser comprendidos por el común de los visitantes, pero no dejaron de sorprender por el ingenio, el funcionamiento y la aplicación de los trabajos exhibidos.

Una mochila aparentemente común, estaba provista de conexiones para proveer de música al usuario, además de contar con relojes marcadores del tiempo y velocidad del usuario, suministrar datos de orientación, etc, todo accionado a través de paneles solares minúsculos.

El Técnico Salesiano es un colegio fiscomisional, financiado en el 42% por el Estado, en el que se aplican principios de equidad social para dar acceso a jóvenes de hogares económicamente acomodados o de sectores pobres, comenta el Vicerrector, Omar Álvarez, un educador de formación salesiana en todos los niveles. Las pensiones oscilan entre los 120 y los 15 dólares, según la capacidad económica de las familias de las que provienen los alumnos.

La coeducación se aplica en el establecimiento, al que desde hace tres años tienen acceso las mujeres. Inclusive el personal docente va abriendo campo a las profesionales. También ha cambiado la nominación: ahora es Unidad Educativa Técnico Salesiano, al fusionar la antigua escuela Carlos Crespi dentro del establecimiento, que suma en total más de dos mil quinientos alumnos repartidos en el tradicional edificio del barrio María Auxiliadora y en Yanuncay, en la avenida Don Bosco, nombre que evoca al fundador de la comunidad salesiana que se ha extendido por todo el mundo.

La Escuela de Artes y Oficios creada en 1927 en Cuenca por el sacerdote Carlos Crespi es hoy un complejo académico de primaria, secundaria y educación superior modelo en la formación de niños y jóvenes con proyecciones de excelencia en todos los niveles.