La capital del Cañar ya forma una conurbación con Cuenca, pero no han prosperado algunos proyectos para encontrar soluciones conjuntas a obras comunes a las dos ciudades vecinas

Azogues, capital del Cañar, está separada de Cuenca, capital del Azuay, por apenas 30 kilómetros. Se han dado diálogos iniciales para abordar necesidades comunes, pero no han prosperado proyectos de beneficio mutuo, como una planta de tratamiento de aguas residuales o un camal regional para los dos cantones. El Alcalde Virgilio Saquicela dice que los proyectos han sido descarados, por no convenir a su ciudad.

   No obstante, hay contacto con la Municipalidad de Paute, para que atienda necesidades de Cristo Rey, de la parroquia San Miguel de Porotos, mientras la Municipalidad de Azogues se encargaría de atender necesidades del sector azuayo La Victoria, en El Descanso.

   El Alcalde Saquicela pertenece a las filas del movimiento CREO, pero dice guardar buenas relaciones con el gobierno del Presidente Correa, que inclusive le visitó el 16 de abril y le ofreció atender varias aspiraciones. El Ministro del Transporte y Obras Públicas se reunió con él en Azogues en julio y se comprometió a terminar la avenida 16 de abril el próximo año. Aspira que esta avenida se prolongue hasta la sede de la Universidad Nacional de Educación, en la parroquia Javier Loyola. 

   El personero tiene experiencia en la gestión municipal: se desempeñó como Concejal, elegido por el Movimiento Pachakutik, por el que también en 2006 fue candidato a Prefecto del Cañar. Accedió a una entrevista con este medio de comunicación y presenta una visión panorámica de su gestión.

 

Un paso elevado para descongestionar el tránsito en el centro de Azogues, es novedad en la capital de la provincia del Cañar, ciudad en la que en los últimos años se ha dado un constante progreso en materia de urbanismo y dotación de servicios básicos.

    “Mantengo un municipio de puertas abiertas, en el que se encuentre soluciones y no se cree problemas a la ciudadanía, emprendiendo obras que resuelvan necesidades de vialidad, agua potable y alcantarillado, el tema patrimonial, mercados, etc., dice Virgilio Saquicela Espinoza, Alcalde que lleva un año y tres meses en funciones.

   El paso elevado se inaugurará el 25 del presente mes y su costo es de 600 mil dólares. Su alta estructura llama la atención, pero el Alcalde dice que la obra no lesiona el paisaje de la urbe declarada patrimonio cultural del país, además de que los conflictos de tráfico demandan soluciones apropiadas. El paso elevado conectará el centro de la ciudad con la avenida 24 de Mayo, con dos brazos hacia el norte y el sur. Además, un redondel, espacios verdes y piletas ornamentales atenuarán el impacto de la construcción.

El primer paso elevado construído en Azogues

   El Alcalde Saquicela, entrevistado por este medio de comunicación, presentó una panorámica de su gestión. Destaca la adquisición de una planta de asfalto y equipo caminero, cuya inauguración será también el 25 de septiembre. Fue posible con un préstamo del Banco del Estado por tres millones de dólares y permitirá atender alrededor de 40 kilómetros de vías en lo que queda de sugestión.  

   La planta asfáltica abaratará un 30% la obra pública, si se considera que ese porcentaje normal y legalmente va para los contratistas. Está en proceso también la compra de una máquina trituradora, con la que se prevé el abaratamiento llegue al 40%, así de los aportes ciudadanos por contribución de mejoras. Ya se está capacitando al personal técnico responsable de la operación de estos equipamientos.

   El nuevo mercado de Azogues se implantará al sur de la ciudad, donde funciona el camal que será reubicado a un sitio apropiado. Son tres hectáreas donde además de las instalaciones propias del mercado, operará un área para la venta de ropa. El costo de la obra se prevé en cinco millones de dólares y están por concluir los estudios, para emprender la construcción el año 2016.

   En materia de agua y alcantarillado se ha atendido a ocho parroquias rurales y está en marcha un proyecto de 16 programas que involucran zonas urbanas y rurales. Los trabajos se cumplirán el próximo año, por administración directa, para abaratar costos.

   En pavimentación, se ha dado pasos importantes. Está terminada la avenida 4 de Noviembre, con inversión de 350 mil dólares; pronto se pavimentará la avenida Manuel Agustín Aguirre, que conecta el centro de la ciudad con la parroquia Bayas, en dos kilómetros, que costará 900mil dólares; está por iniciarse la pavimentación de la avenida Oriente, que conecta el colegio Juan Bautista Vázquez con el santuario de San Francisco, en una extensión de 1.5 kilómetros y la inversión de un millón 250 mil dólares. En el antiguo Terminal Terrestre, se construirá una estación de transferencia y una plaza pública.

   La vía Trajano Carrasco, que conecta la ciudad con Guapán, ha sido pavimentada con apoyo de la cementera que lleva el nombre de la parroquia, cuyo aporte fue de 500 mil dólares, más cien mil de la Municipalidad a través de obras de agua y alcantarillado. También se construye un parque en el centro parroquial. 

   En materia patrimonial, se ha adquirido la quinta San José, en el centro de la ciudad, por 750 mil dólares, para rehabilitarla el próximo año. Se prevé la restauración de la iglesia de Cojitambo, por 900 mil dólares, con un proyecto que incluye la construcción de un centro cultural y la expropiación de áreas aledañas a las ruinas incásicas del sector.

   En las proximidades de la Universidad Católica, se realizan adecuaciones en una casa hacienda, para instalar la biblioteca y bienes muebles, culturales y arqueológicos donados por el poeta azogueño Rodrigo Pesántez Rodas. Además, se ha hecho mejoras en el centro cultural Edgar Palomeque Vivar, dotándole de áreas apropiadas para actividades de cultura, que se las inaugurará el 4 de noviembre próximo.

   El Alcalde Saquicela afirma que permanentemente está en los frentes de trabajo urbanos y rurales, para conocer las aspiraciones de la gente. Ello ha hecho posible construir canchas deportivas, casas comunales, el lastrado de vías. El caserío Huangras, perteneciente a la parroquia Rivera, es uno de los parajes más distantes que ha visitado, a dónde sólo es posible llegar a pie o a lomo de mula. El sitio se encuentra en los límites con la provincia de Chimborazo, con la que hay problemas limítrofes en proceso de solución. La construcción de una carretera de acceso es un reclamo de los habitantes, pero se espera resoluciones que dependen del Ejecutivo, para adelantar un proyecto en el que se involucrarían la Municipalidad de Azogues y el Gobierno Provincial del Cañar.

   La Municipalidad ha asumido las competencias de tránsito y actualmente atiende un promedio de 120 matriculaciones diarias de vehículos, en un local apropiado en la parroquia Bayas, para superar graves deficiencias de atención que sufría el público; también ha asumido competencias del área patrimonial, pero apenas dispone de 60 mil dólares al año, cuando las necesidades en este rubro serían al menos de 500 mil dólares.

  El Alcalde destaca el proceso de sinceración de cuentas indispensable para cumplir determinadas responsabilidades como el tratamiento de sólidos, en lo que se invierte 2.1 millones de dólares al año, pero se recupera apenas 600 mil. Es indispensable –dice- que el Gobierno permita que el cobro de determinadas tasas, como de los bomberos, continúe a través de las planillas de consumo eléctrico, pues no es posible directamente por cuenta municipal.

   El Alcalde Saquicela asegura que al fin de su administración, la ciudad de Azogues y sus áreas rurales, recibirán la atención que corresponde a un cantón en constante proceso de expansión, de modernización y también de nuevas necesidades.

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