El Ministerio de Agricultura promueve el cambio de uso del suelo destinado a pastizales para dar cabida al producto que ha empezado a incursionar en mercados de varios países del mundo

El cultivo y la comercialización del café fino de aroma gana terreno en la provincia de Morona Santiago. Pastizales que los habitantes Shuar arrendaban para crianza de ganado, ceden espacio a este producto agrícola desde 2013, con mejor resultado económico.

El Ministerio de Agricultura impulsa el proyecto de reactivación de la caficultura y el cacao (PRCC) en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, de la sexta zona regional. Empezó con la socialización del producto, desconocido en la provincia amazónica, así como con la germinación de las plantas que ocuparon pocas hectáreas en 2014, ahora son 1 733, esperándose que hasta fin de este año sean 1 864, cuando se cosecharán 115 hectáreas cultivadas.

Joaquín Peña Bernal, que asumió la Coordinación Zonal 6 del Ministerio de Agricultura para el austro, anunció que apoyará los programas en marcha en las tres provincias y particularmente en lo relacionado con el fomento del café y el cacao en Morona Santiago. La sede regional del MAG se encuentra en la ciudad de Macas, capital de la provincia oriental.

Las perspectivas del café hacia el futuro son optimistas, explica Omar Delgado, Coordinador del proyecto de reactivación del café y el cacao en la jurisdicción. Se lo inició en los cantones Gualaquiza, Huamboya y Morona y ahora se ha extendido a los doce cantones de la provincia de Morona Santiago, donde alrededor de 1 874 agricultores han accedido al cambio del uso del suelo, tradicionalmente de pastizales, para la siembra del café, con resultados rentables más satisfactorios.

El cultivo se realiza en terrenos ubicados entre los 600 y los dos mil metros sobre el nivel del mar. Por cada hectárea se producen diez quintales de café, cuyo costo varía entre los 170 y los 210 dólares, según la variedad y la calidad. La primera cosecha se da a los 18 meses de la siembra y luego las plantas tienen una estimación de treinta años de vida, con una cosecha por año.

La ganadería continúa ocupando el primer lugar en la producción agrícola de la provincia de Morona Santiago, pero es alentador que en pocos años el café se encuentre en tercer lugar, después de la Pitahaya, con expectativas de creciente expansión a corto plazo.

Las condiciones del clima son aptas para el desarrollo del proyecto, con temperaturas de 18 grados centígrados en adelante y un metro de profundidad de suelo. Las diferentes variedades del producto, así como de calidad, tienen relación con el piso climático de 600 a dos mil metros sobre el nivel del mar.

El Ministerio aporta con las semillas, fertilizantes, las fundas, los kids agrícolas y la asistencia técnica, corriendo el resto del trabajo a cargo de los beneficiarios. Un promedio de tres mil dólares por hectárea son necesarios para desarrollar la producción.

También a nivel nacional la provincia de Morona Santiago va ganando terreno en el cultivo del café. El primer lugar ocupa Manabí, que tiene una tradición centenaria en esta actividad, seguida por Loja. Luego vienen Morona y Zamora.

La comercialización se realiza a través de la Asociación de Pequeños Exportadores del Sur de la Amazonía Ecuatoriana (APEOSAE), con asiento en la provincia de Zamora, que tiene vínculos con Estados Unidos, Alemania, Bélgica y otros países de América y Europa. El Ministerio y los productores del café se encuentran en un proceso para que la comercialización puedan hacer los caficultores de Morona en forma directa, obteniendo mejores beneficios económicos.

Otros lugares del Azuay donde se incentiva la producción cafetalera son Santa Isabel, Pucará, Ponce Enríquez, Girón y las zonas cálidas del cantón Cuenca, en Chaucha y Molleturo. En la provincia del Cañar, el cantón La Troncal es donde cobra intensidad el cultivo del café. En las tres provincias, hay siete millones 652 mil plantas de variedad de café Arábigo, sobre 2 296 hectáreas.