Desde su creación, hace más de cincuenta años, la Unión de Periodistas del Azuay (UPA) ha promovido actitudes reflexivas y de orientación en el ejercicio cotidiano de sus socios, para cumplir con independencia y responsabilidad las obligaciones frente a la Sociedad y la Patria.

    Por ello, es su deber exponer a las autoridades y a la ciudadanía su criterio institucional, cuando el   ejercicio periodístico y la libertad de expresión son temas que dividen a la opinión pública, a los medios, gremios y profesionales de la comunicación social, sin que falten posiciones de interés económico o político que impiden afrontar con lucidez y transparencia sus verdaderas causas y efectos.

    Los hechos que motivan esta situación €“ por ser de dominio público no es preciso insistir sobre ellos- llevan a la UPA a mantenerse al margen de esas posiciones, sin dejar de estar vigilante de que los procesos legales en marcha se desarrollen con apego a las leyes de cumplimiento obligatorio para todos los ecuatorianos y en el caso especial, para los medios y los periodistas.

    La ocasión es propicia para invitar a los colegas del país y a las empresas periodísticas, a ejercer con libertad y responsabilidad sus tareas, conscientes de la trascendencia social y cívica que de ellas deriva. También, para invitar a los compañeros y a los medios de comunicación en general, a ser respetuosos de la opinión ajena, de las autoridades legalmente constituidas y del público al que se deben primordialmente sus funciones.

    Las confrontaciones presentadas entre las autoridades del Gobierno Nacional y determinados sectores de la comunicación social, deben resolverse conforme a los mandatos de la Ley, por lo que la UPA demanda a las autoridades   que corresponda actuar al margen de las presiones de quienes están involucrados en el conflicto.

    La UPA comparte las exigencias por mejorar la calidad del ejercicio periodístico, con libertad e independencia, sin dejar de reclamar al Gobierno Nacional para que los medios bajo su administración, sean también sujetos de permanente control y vigilancia, ejemplo de respeto y cumplimiento de las leyes que norman sus actividades.

      La UPA, leal a sus principios y a su trayectoria, reitera su decisión de mantenerse vigilante del correcto cumplimiento de las responsabilidades de sus socios y del respeto a la libertad de prensa y plantea que en los procesos en trámite no se confunda defensa de intereses privados con defensa de la libertad de expresión, ni regulaciones con censura.