En sitios públicos se puede descubrir muchas cosas. Cosas buenas y cosas malas, útiles o inútiles, agradables o desagradables, a gusto del cliente. Acaso falta ojo avizor para advertir curiosidades que no siempre saltan a la vista de los transeúntes

El avión alicaído

Allí son exhibidas novedades maravillosas de las que pueden sacar provecho el ama de casa, el estudiante, el vecino, el ladronzuelo, el que madruga a misa o llega a casa trasnochado. Estas notificaciones reflejan realidades de tiempos actuales, con soluciones inmediatas de problemas culturales, de seguridad o de urgencias cotidianas.

Qué fácil es contratar las tesis de graduación universitaria!

Por ejemplo el universitario vagoneta incapaz de preparar su tesis de grado sólo tiene que marcar el número telefónico del anuncio y contratar a quién le dará haciendo semejante prueba académica para ser profesional en la especialidad de su gusto. El título obtenido le incorporará a los estándares de superioridad para ser exitoso hombre público, juez, funcionario, negociante o legislador de la República. ¡Por eso estamos como estamos en la patria ecuatoriana!

Los anuncios sobre tesis de graduación están pegados a postes o paredes próximas de los centros de Educación Superior, a ojos y narices de las autoridades universitarias que parecerían consentir el fraude académico que indudablemente será más perfecto con la irrupción de la Inteligencia Artificial en boga.

También se los encuentra en los barrios, en avisos que compiten con los de gasfiteros, de los afiladores de cuchillos o de expertos en tapar las goteras de las casas, obreros que se ganan la vida honradamente, a diferencia de algunos graduados en universidades del mundo, con doctorados de terceros y cuartos niveles, metidos en corrupción del sector público o de la política.

El crimen y el castigo por mano propia…

Las amonestaciones en fachadas anunciando el linchamiento de ladrones pillados en delito, son marca inconfundible de la inseguridad que tiene en zozobra a los hogares, las tiendas y puestos de negocio en ciudades y regiones de la nación. Ya se ha dado casos de delincuentes a los que se ha aplicado la Justicia que en mano propia funciona mejor que en las judiciales. Por primera vez en quinientos y más años de vida de los cuencanos ocurren semejantes advertencias, réplica de los patíbulos coloniales levantados en sitios visibles donde se decapitaba a los criminales…

Hay también cosas que no necesitan exhibir avisos para los transeúntes. En un local comercial de la avenida España, hace tiempo está un avión de la extinguida compañía TAME que en 2016 salió de pista durante el aterrizaje y quedó averiado. El pinchazo de los neumáticos y algún daño menor hicieron chatarra al aparato cuya reparación y vuelta a uso habría requerido onerosos trámites de seguros y aeronavegación. Está, depreciado, en propiedad privada.
Y otro botón de muestra, sobre vialidad azuaya, siempre sufrida del invierno de los gobiernos, aunque tuviera ministros azuayos de Obras Públicas. En la vía Girón-Pasaje, a la salida de Santa Isabel, los vecinos reclamaron por la reparación de una alcantarilla a punto de destruir la calzada, hasta que se dio el colapso y se produjo un socavón que permanece y a causado accidentes. En la misma vía, sector Rircay, la vía corrió con sus chacras y todo sobre el asfalto. ¡Qué linda la sementera con choclos para comerse en la vía pública!

Una persona usa la pileta del monumento a Manuel J. Calle en el parque de San Blas, para afeitarse muy temprano aprovechando el espejo de aguas. Envidiable sencillez y libertad de un hombre del pueblo.

Los choclos sobre el asfalto	Un socavón es una amenaza criminal en las proximidades de Santa Isabel. ¡Nuestra vialidad...!